Escuela flamenca; Último Tercio del siglo XVII. “Pastor con flauta de Pan”. Óleo sobre lienzo. Reentelado. Medidas: 45 x 60 cm; 69,5 x 50,5 cm (marco). En esta escena narrativa, el autor plantea dos imágenes independientes dividas por dos planos. En la zona principal, a la izquierda, un joven elegantemente ataviado parece descansar y deleitarse tocando la siringa, también conocida como flauta de Pan. En el área derecha de la escena, un joven, dirige al ganado. Estas dos imágenes parecen contrarias entre sí, ya que uno refleja el trabajo duro del campo, mientras el otro personaje representa la vida idílica del mismo. Sin embargo, la introducción de la flauta de Pan, es la clave para entender la escena, ya que en la mitología griega; Pan era el dios de los pastores y del ganado. Mientras que en el siglo XVII la demanda de arte religioso para las iglesias cesaba radicalmente en las provincias del norte, la actual Holanda, en Flandes floreció en cambio un arte monumental al servicio de la Iglesia católica, en parte debido a la necesaria restauración de los estragos que las guerras habían causado en iglesias y conventos. En el terreno del arte profano, los pintores flamencos trabajan para la corte en Bruselas y también para las demás cortes de Europa, produciendo una pintura con temas clásicos, mitológicos e históricos que había de decorar brillantemente los Reales Sitios de España, Francia e Inglaterra. Así, proliferaron las obras de mediano y pequeño formato, de distintas temáticas perfectamente enmarcadas en un amplio abanico de géneros, tratados por pintores especializados que, donde a menudo colaboraban en una misma obra. En esta obra el paisaje muestra características artísticas basadas en la tradición pictórica de los Países Bajos del siglo XV lo cual se desarrolló artísticamente en siglos posteriores. Por lo que en el siglo XII el uso del paisaje de fondo de las obras llegó a ocupar un lugar mucho más importante como elemento artístico que el ocupado por el paisaje en otras escuelas de la misma época. En lo que respecta a la representación de la narrativa, el paisaje de los primitivos flamencos juega un papel esencial, no sólo como entorno natural de los personajes sino para separar y ambientar los diversos episodios de la historia narrada en la obra. En cuanto a la imitación de la naturaleza, los pintores flamencos del siglo XV procuraban representar de forma verosímil en los paisajes de sus pinturas religiosas los campos y ciudades de su país natal, detallar su flora con precisión botánica y hasta dar idea de la hora del día y la estación del año en que transcurre la escena como. estableciendo así un patrón pictórico que llega hasta el siglo XVII como se puede observar en esta pintura. Ese especial interés por la representación del paisaje se acrecienta según avanza el siglo XVI, cuando se desarrolla y populariza un nuevo tipo de paisaje para las escenas sacras: la vista panorámica.
Escuela flamenca; Último Tercio del siglo XVII. “Pastor con flauta de Pan”. Óleo sobre lienzo. Reentelado. Medidas: 45 x 60 cm; 69,5 x 50,5 cm (marco). En esta escena narrativa, el autor plantea dos imágenes independientes dividas por dos planos. En la zona principal, a la izquierda, un joven elegantemente ataviado parece descansar y deleitarse tocando la siringa, también conocida como flauta de Pan. En el área derecha de la escena, un joven, dirige al ganado. Estas dos imágenes parecen contrarias entre sí, ya que uno refleja el trabajo duro del campo, mientras el otro personaje representa la vida idílica del mismo. Sin embargo, la introducción de la flauta de Pan, es la clave para entender la escena, ya que en la mitología griega; Pan era el dios de los pastores y del ganado. Mientras que en el siglo XVII la demanda de arte religioso para las iglesias cesaba radicalmente en las provincias del norte, la actual Holanda, en Flandes floreció en cambio un arte monumental al servicio de la Iglesia católica, en parte debido a la necesaria restauración de los estragos que las guerras habían causado en iglesias y conventos. En el terreno del arte profano, los pintores flamencos trabajan para la corte en Bruselas y también para las demás cortes de Europa, produciendo una pintura con temas clásicos, mitológicos e históricos que había de decorar brillantemente los Reales Sitios de España, Francia e Inglaterra. Así, proliferaron las obras de mediano y pequeño formato, de distintas temáticas perfectamente enmarcadas en un amplio abanico de géneros, tratados por pintores especializados que, donde a menudo colaboraban en una misma obra. En esta obra el paisaje muestra características artísticas basadas en la tradición pictórica de los Países Bajos del siglo XV lo cual se desarrolló artísticamente en siglos posteriores. Por lo que en el siglo XII el uso del paisaje de fondo de las obras llegó a ocupar un lugar mucho más importante como elemento artístico que el ocupado por el paisaje en otras escuelas de la misma época. En lo que respecta a la representación de la narrativa, el paisaje de los primitivos flamencos juega un papel esencial, no sólo como entorno natural de los personajes sino para separar y ambientar los diversos episodios de la historia narrada en la obra. En cuanto a la imitación de la naturaleza, los pintores flamencos del siglo XV procuraban representar de forma verosímil en los paisajes de sus pinturas religiosas los campos y ciudades de su país natal, detallar su flora con precisión botánica y hasta dar idea de la hora del día y la estación del año en que transcurre la escena como. estableciendo así un patrón pictórico que llega hasta el siglo XVII como se puede observar en esta pintura. Ese especial interés por la representación del paisaje se acrecienta según avanza el siglo XVI, cuando se desarrolla y populariza un nuevo tipo de paisaje para las escenas sacras: la vista panorámica.
Try LotSearch and its premium features for 7 days - without any costs!
Be notified automatically about new items in upcoming auctions.
Create an alert