JOSÉ GALLEGOS Y ARNOSA (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1857 – Anzio, Italia, 1917). “Escena exterior de la basílica de San Marcos”. Óleo sobre tabla. Firmado y localizado (Venecia) en la zona inferior derecha. Medidas: 16 x 9,5 cm; 26 x 20 cm (marco). José Gallegos y Arnosa, pintor y escultor jerezano del segundo tercio del siglo XIX, nació el 3 de mayo de 1857 en el Convento de la Victoria de la calle Porvera de Jerez, en la actualidad sede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos y de la Escuela de Empresariales de esa ciudad. Desde niño sintió atracción por las Bellas Artes, pasión compartida con Salvador Sánchez Barbudo, de su misma edad, y asiduo compañero. Juntos visitaron con frecuencia el estudio del pintor romántico Luís Sevíl y asistieron a las tertulias artístico-literarias que organizaban las hermanas Ysasi. El joven José pasó una etapa de aprendizaje en el Casino de Artesanos de Jerez y recibió los consejos de artistas como Adolfo del Águila y Camacho, Guillermo Cook, quien más tarde sería activo director de la Academia de BBAA de Jerez, presionó para que sus padres procurasen los medios para que José cursara estudios de Bellas Artes, dadas las increíbles facultades de las que el joven estaba dotado.Pasada esta primera etapa de aprendizaje, en 1873 y con 16 años de edad, marchó a Madrid pensionado por Guillermo Garvey, empresario bodeguero y patrón de su padre. Allí, en la Academia de San Fernando de Madrid, inició una nueva etapa formativa bajo la tutela de Federico Madrazo.En 1878 marchó a Roma para ampliar conocimientos y asistir a las clases de la Academia Chigi y el Círculo Internacional de Bellas Artes. Allí se reencontró con Sánchez Barbudo y conoció a José Villegas Cordero, por entonces el pintor más influyente de la colonia de artistas españoles de la capital italiana. Decidió instalarse definitivamente en la Ciudad Eterna y tras los éxitos obtenidos en varias exposiciones -reflejados por la crítica artística de la época-, y animado por la moda orientalista imperante, viajó a Túnez y a Marruecos, atraído por la luz y el sugestivo ambiente de aquellas exóticas tierras. Fruto de aquellos viajes fue la obra “Cortejo nupcial en Marruecos”, que presentó en la Exposición del Círculo de BBAA y que fue adquirida por el Estado Español. En 1884 realizó el cuadro “Botín de Guerra”, que obtuvo una tercera medalla en la Exposición Nacional de aquel año. Remitió varios cuadros de tema orientalista a las galerías Bosch y Hernández y al Círculo de BBAA de Madrid. A mediados de esa década viajó por Italia junto a Sánchez Barbudo, visitando iglesias, catedrales y basílicas que fueron fundamentales para el cambio de temática que por aquellos años introdujo en su obra: escenas cotidianas en interiores y exteriores, de importantes catedrales, asunto que centra la pareja de tablas que nos ocupa, datadas indudablemente en este período. En 1891 ganó la Medalla de oro de la Exposición Internacional de Bellas Artes de Berlín, con “Boda en la Sacristía de la Catedral de Sevilla” galardón conferido personalmente por el Emperador Guillermo II de Prusia y otorgado por un Jurado Internacional compuesto por las personalidades más destacadas del mundo de las Artes, las Ciencias y las Letras del momento.En 1900 durante uno de sus frecuentes viajes a España, en su visita a Jerez, D. Guillermo Garvey, su antiguo mecenas, le encarga la construcción de un monumento arquitectónico con el que dotar a la iglesia de Santiago de una obra extraordinaria, de indis
JOSÉ GALLEGOS Y ARNOSA (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1857 – Anzio, Italia, 1917). “Escena exterior de la basílica de San Marcos”. Óleo sobre tabla. Firmado y localizado (Venecia) en la zona inferior derecha. Medidas: 16 x 9,5 cm; 26 x 20 cm (marco). José Gallegos y Arnosa, pintor y escultor jerezano del segundo tercio del siglo XIX, nació el 3 de mayo de 1857 en el Convento de la Victoria de la calle Porvera de Jerez, en la actualidad sede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos y de la Escuela de Empresariales de esa ciudad. Desde niño sintió atracción por las Bellas Artes, pasión compartida con Salvador Sánchez Barbudo, de su misma edad, y asiduo compañero. Juntos visitaron con frecuencia el estudio del pintor romántico Luís Sevíl y asistieron a las tertulias artístico-literarias que organizaban las hermanas Ysasi. El joven José pasó una etapa de aprendizaje en el Casino de Artesanos de Jerez y recibió los consejos de artistas como Adolfo del Águila y Camacho, Guillermo Cook, quien más tarde sería activo director de la Academia de BBAA de Jerez, presionó para que sus padres procurasen los medios para que José cursara estudios de Bellas Artes, dadas las increíbles facultades de las que el joven estaba dotado.Pasada esta primera etapa de aprendizaje, en 1873 y con 16 años de edad, marchó a Madrid pensionado por Guillermo Garvey, empresario bodeguero y patrón de su padre. Allí, en la Academia de San Fernando de Madrid, inició una nueva etapa formativa bajo la tutela de Federico Madrazo.En 1878 marchó a Roma para ampliar conocimientos y asistir a las clases de la Academia Chigi y el Círculo Internacional de Bellas Artes. Allí se reencontró con Sánchez Barbudo y conoció a José Villegas Cordero, por entonces el pintor más influyente de la colonia de artistas españoles de la capital italiana. Decidió instalarse definitivamente en la Ciudad Eterna y tras los éxitos obtenidos en varias exposiciones -reflejados por la crítica artística de la época-, y animado por la moda orientalista imperante, viajó a Túnez y a Marruecos, atraído por la luz y el sugestivo ambiente de aquellas exóticas tierras. Fruto de aquellos viajes fue la obra “Cortejo nupcial en Marruecos”, que presentó en la Exposición del Círculo de BBAA y que fue adquirida por el Estado Español. En 1884 realizó el cuadro “Botín de Guerra”, que obtuvo una tercera medalla en la Exposición Nacional de aquel año. Remitió varios cuadros de tema orientalista a las galerías Bosch y Hernández y al Círculo de BBAA de Madrid. A mediados de esa década viajó por Italia junto a Sánchez Barbudo, visitando iglesias, catedrales y basílicas que fueron fundamentales para el cambio de temática que por aquellos años introdujo en su obra: escenas cotidianas en interiores y exteriores, de importantes catedrales, asunto que centra la pareja de tablas que nos ocupa, datadas indudablemente en este período. En 1891 ganó la Medalla de oro de la Exposición Internacional de Bellas Artes de Berlín, con “Boda en la Sacristía de la Catedral de Sevilla” galardón conferido personalmente por el Emperador Guillermo II de Prusia y otorgado por un Jurado Internacional compuesto por las personalidades más destacadas del mundo de las Artes, las Ciencias y las Letras del momento.En 1900 durante uno de sus frecuentes viajes a España, en su visita a Jerez, D. Guillermo Garvey, su antiguo mecenas, le encarga la construcción de un monumento arquitectónico con el que dotar a la iglesia de Santiago de una obra extraordinaria, de indis
Try LotSearch and its premium features for 7 days - without any costs!
Be notified automatically about new items in upcoming auctions.
Create an alert