Pantocrátor; Francia, siglo XV. Piedra. Presenta pérdida de una de las manos. Medidas: 70 x 42 x 23 cm. Delicada talla en piedra que representa la imagen de Cristo como Salvator Mundi. El artista representa el busto largo de un Jesús barbado y coronado como príncipe de la cristiandad. La figura se inscribe en una mandorla radiada, que representan los rayos de gloria que emergen del cuerpo de Cristo, evidenciando así su santidad. En cuanto al gesto de Jesús, es evidente mencionar que la falta de la mano, seguramente mostrase el gesto de bendición, mientras que con la otra se puede apreciar como sostiene el orbe que representa su dominio sobre la humanidad. En cuanto a la talla, es evidente la finura en los acabados propios de la escuela francesa, además los pliegues de la túnica, el detalle del cuello ornamentando, la corona y el trabajo de trepano de la barba, nos muestran la maestría del escultor. La zona trasera de la pieza presenta un acabado liso, lo que indica que se trata de un elemento escultórico decorativo seguramente adscrito a un complejo arquitectónico de grandes dimensiones. La representación de Salvator Mundi” es una iconografía que representa el concepto cristológico de Jesucristo como salvador universal, en relación a su papel como juez en el Juicio Final y a su carácter de Redentor. Se caracteriza por presentar a Cristo alzando la mano derecha en señal de bendición, mientras sostiene con la izquierda un orbe que simboliza el universo, coronado por una cruz que haciendo hincapié en el carácter universal de la doctrina cristiana y del acto redentor de Cristo. Como aquí vemos, lo más habitual en esta iconografía es que Cristo aparezca de medio cuerpo en una posición estrictamente frontal, reflejando el hieratismo tradicional de este tema de herencia bizantina.
Pantocrátor; Francia, siglo XV. Piedra. Presenta pérdida de una de las manos. Medidas: 70 x 42 x 23 cm. Delicada talla en piedra que representa la imagen de Cristo como Salvator Mundi. El artista representa el busto largo de un Jesús barbado y coronado como príncipe de la cristiandad. La figura se inscribe en una mandorla radiada, que representan los rayos de gloria que emergen del cuerpo de Cristo, evidenciando así su santidad. En cuanto al gesto de Jesús, es evidente mencionar que la falta de la mano, seguramente mostrase el gesto de bendición, mientras que con la otra se puede apreciar como sostiene el orbe que representa su dominio sobre la humanidad. En cuanto a la talla, es evidente la finura en los acabados propios de la escuela francesa, además los pliegues de la túnica, el detalle del cuello ornamentando, la corona y el trabajo de trepano de la barba, nos muestran la maestría del escultor. La zona trasera de la pieza presenta un acabado liso, lo que indica que se trata de un elemento escultórico decorativo seguramente adscrito a un complejo arquitectónico de grandes dimensiones. La representación de Salvator Mundi” es una iconografía que representa el concepto cristológico de Jesucristo como salvador universal, en relación a su papel como juez en el Juicio Final y a su carácter de Redentor. Se caracteriza por presentar a Cristo alzando la mano derecha en señal de bendición, mientras sostiene con la izquierda un orbe que simboliza el universo, coronado por una cruz que haciendo hincapié en el carácter universal de la doctrina cristiana y del acto redentor de Cristo. Como aquí vemos, lo más habitual en esta iconografía es que Cristo aparezca de medio cuerpo en una posición estrictamente frontal, reflejando el hieratismo tradicional de este tema de herencia bizantina.
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