Beschreibung:

Interesante ejemplo de las Majestades españolas que, mantiene todavía las características de las Majestades románicas, como son la frontalidad, el hieratismo y la postura sedente entronizada, en la que María es aún un trono para su hijo, aunque ya se observa una leve relación maternofilial y una ligera voluntad de dulcificar los rasgos de María, que esboza una tímida sonrisa. El Niño se encuentra ya desplazado del centro y María se acerca a él, apoyando su mano izquierda sobre su hombro, pero aún no existe entre ellos ninguna comunicación. La Virgen sostiene un fruto con su mano derecha, y el Niño nos da su bendición la mano derecha, mientras sostiene con la izquierda la Sagradas Escrituras. Destaca lo elaborado del trono, que se presenta en dos alturas, con un escabel, y la riqueza de las policromías. María viste túnica, bajo la que asoma una fina blusa bordada, y porta por encima un manto en tonalidades rojizas, a juego con la túnica que cubre al Niño Jesús. Es muy interesante la reflexión que encontramos en una de las fichas del Museo Arqueológico Nacional, al describir una imagen de la Virgen con Niño del siglo XIII de su colección, en el que, hablando del papel de la mujer en la Iglesia, dice: “Tradicionalmente, la Iglesia ha atribuido un papel ambivalente a las mujeres. Por un lado, consideró a Eva responsable de la introducción del pecado en el mundo. Por otro, durante los siglos centrales de la Edad Media, reivindicó la figura de la Virgen por su papel fundamental en la Redención de los hombres y, a través de ella, reivindicó a las mujeres. Los cientos de imágenes de Vírgenes con Niño, como esta, realizadas en Europa desde el siglo XI, demuestran la predominancia de esta última faceta, más positiva, en la mentalidad cristiana. A la expansión de este nuevo papel de la Virgen y, por tanto, de la mujer, contribuyó en gran medida el monje cisterciense del siglo XII Bernardo de Claraval. (http://www.man.es/man/exposicion/recorridos-tematicos/museo-femenino/18-virgen.html) Altura: 55 cm.