JOAQUIM VANCELLS VIETA (Barcelona, 1866 – 1942). “Paisaje”, 1900. Óleo sobre lienzo. Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. Medidas: 76 x 120 cm; 96 x 140 cm (marco). En este lienzo, Vancells plasma un apacible y tranquilo paisaje, exento de la figura humana, protagonizado por dos árboles de rosadas flores. El pintor organiza de forma rigurosa la composición, separando claramente los primeros planos del fondo. Así, nos encontramos en primer lugar una gran colina, que surge del propio borde del cuadro guiando nuestra mirada hacia la derecha de la composición. El fondo se desarrolla en profundidad, quedando cerrado al fondo por las montañas. El cielo ocupa relativamente poco espacio, centrándose el protagonismo en el plano de tierra. Joaquim Vancells estudió dibujo y pintura en el Círculo Artístico de Terrassa. Pronto su obra recibe la influencia de los paisajes de Joaquín Vayreda, de su armonía cromática y su lirismo. Continúa su formación en la Escuela de la Lonja de Barcelona, estudios que abandona pronto para dedicarse de forma autodidacta a la pintura al aire libre. En 1881 presenta un paisaje en la sala Parés, y ese mismo año obtiene una mención honorífica en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona. En la de 1894 obtiene segunda medalla, y primera en la de 1896. Miembro fundador del Círculo Artístico de Sant Lluc, pintó los paisajes de dos plafones del presbiterio de Montserrat. Su temática predilecta fue el paisaje catalán, especialmente la montaña de Sant Llorenç de Munt y los bosques de Llavaneres. Su obra se caracteriza por la confluencia de una corrección técnica academicista con la melancolía simbolista. Actualmente está representado en el Museo de Montserrat, el Municipal de Terrassa y la colección Caixa Terrassa, entre otros.
JOAQUIM VANCELLS VIETA (Barcelona, 1866 – 1942). “Paisaje”, 1900. Óleo sobre lienzo. Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. Medidas: 76 x 120 cm; 96 x 140 cm (marco). En este lienzo, Vancells plasma un apacible y tranquilo paisaje, exento de la figura humana, protagonizado por dos árboles de rosadas flores. El pintor organiza de forma rigurosa la composición, separando claramente los primeros planos del fondo. Así, nos encontramos en primer lugar una gran colina, que surge del propio borde del cuadro guiando nuestra mirada hacia la derecha de la composición. El fondo se desarrolla en profundidad, quedando cerrado al fondo por las montañas. El cielo ocupa relativamente poco espacio, centrándose el protagonismo en el plano de tierra. Joaquim Vancells estudió dibujo y pintura en el Círculo Artístico de Terrassa. Pronto su obra recibe la influencia de los paisajes de Joaquín Vayreda, de su armonía cromática y su lirismo. Continúa su formación en la Escuela de la Lonja de Barcelona, estudios que abandona pronto para dedicarse de forma autodidacta a la pintura al aire libre. En 1881 presenta un paisaje en la sala Parés, y ese mismo año obtiene una mención honorífica en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona. En la de 1894 obtiene segunda medalla, y primera en la de 1896. Miembro fundador del Círculo Artístico de Sant Lluc, pintó los paisajes de dos plafones del presbiterio de Montserrat. Su temática predilecta fue el paisaje catalán, especialmente la montaña de Sant Llorenç de Munt y los bosques de Llavaneres. Su obra se caracteriza por la confluencia de una corrección técnica academicista con la melancolía simbolista. Actualmente está representado en el Museo de Montserrat, el Municipal de Terrassa y la colección Caixa Terrassa, entre otros.
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