Beschreibung:

JOSEP ARMET POR­TA­NELL (Bar­ce­lo­na, 1843 – 1911). “Casas ru­ra­les con al­deano”. Óleo sobre tabla. Fir­ma­do en el án­gu­lo in­fe­rior iz­quier­do. Me­di­das: 42 x 27 cm; 59 x 44 cm. (marco). Des­ta­ca­do pin­tor y li­tó­gra­fo, Armet cul­ti­vó el pai­sa­je, la pin­tu­ra de gé­ne­ro, el re­tra­to y la pin­tu­ra de­co­ra­ti­va. Inició su for­ma­ción en la Es­cue­la de Be­llas Artes de La Lonja de Bar­ce­lo­na, donde tuvo como maes­tro a Ramón Martí Al­si­na. A prin­ci­pios de los años se­sen­ta del siglo XIX se tras­la­da a Roma para am­pliar sus es­tu­dios, y allí traba amis­tad con Ma­riano For­tuny. Re­mi­tió obras a ex­po­si­cio­nes na­cio­na­les y lo­ca­les, sien­do ga­lar­do­na­do con una men­ción ho­no­rí­fi­ca en la Na­cio­nal de 1864, y con ter­ce­ra me­da­lla en la edi­ción de 1866. Ex­pu­so asi­mis­mo con asi­dui­dad en la Sala Parés de Bar­ce­lo­na, a par­tir de 1877. En 1872 fue pre­mia­do en la Ex­po­si­ción Ofi­cial de Le Havre, en Fran­cia, y en 1878 par­ti­ci­pó en la Ex­po­si­ción Uni­ver­sal de París. En el campo de la li­to­gra­fía reali­zó en 1866 una serie ti­tu­la­do “La ju­ven­tud pin­ta­da por sí misma” en la línea mar­ca­da por Eu­se­bio Pla­nas, de la cual fue prohi­bi­da la pu­bli­ca­ción. Como de­co­ra­dor, cabe des­ta­car las pin­tu­ras que reali­zó para el Café del Liceo de Bar­ce­lo­na. En un pri­mer mo­men­to su len­gua­je se ads­cri­bió a la pauta de la Es­cue­la de Olot, villa a la que se había tras­la­da­do en 1870 hu­yen­do de la fie­bre ama­ri­lla, junto a los pin­to­res Ur­gell, Caba y otros, co­la­bo­ran­do de forma ac­ti­va junto con sus com­pa­ñe­ros en la con­so­li­da­ción del Cen­tro Ar­tís­ti­co Olo­tino. Para sus pai­sa­jes to­ma­ba apun­tes del na­tu­ral que des­pués pa­sa­ba al óleo ta­mi­za­dos por la luz ar­ti­fi­cial. Su es­ti­lo de estos años se ins­cri­be den­tro del pai­sa­jis­mo rea­lis­ta ca­ta­lán, con in­fluen­cias ro­ma­nas apre­cia­bles en su pre­cio­sis­mo téc­ni­co. No obs­tan­te, du­ran­te sus úl­ti­mos años su es­ti­lo evo­lu­cio­nó en una línea que en­la­za con la obra del Ramón Casas y del pri­mer Pi­cas­so. Vuel­ve su mi­ra­da hacia temas de la calle, con­tem­po­rá­neos y pro­ta­go­ni­za­dos por gente co­rrien­te, y su pin­ce­la­da ad­quie­re una mayor sol­tu­ra y sen­ti­do ges­tual. Josep Armet está re­pre­sen­ta­do en el Museo del Prado y en el Pro­vin­cial de Gi­ro­na, entre otras co­lec­cio­nes tanto pú­bli­cas como pri­va­das.