Premium pages left without account:

Auction archive: Lot number 35273515

Es­cue­la ale­ma­na; circa 1500. “San

Alta Época.
23 Feb 2022
Estimate
€15,000 - €18,000
ca. US$16,983 - US$20,380
Price realised:
n. a.
Auction archive: Lot number 35273515

Es­cue­la ale­ma­na; circa 1500. “San

Alta Época.
23 Feb 2022
Estimate
€15,000 - €18,000
ca. US$16,983 - US$20,380
Price realised:
n. a.
Beschreibung:

Es­cue­la ale­ma­na; circa 1500. “San Se­bas­tián”. Ma­de­ra ta­lla­da sin po­li­cro­mar. Me­di­das: 107 x 41 x 14 cm (marco). La talla pre­sen­ta una base tra­ba­ja­da sobre la que se dis­po­ne la fi­gu­ra mas­cu­li­na de San Se­bas­tián que se en­cuen­tra se­mi­des­nu­da, mos­tran­do su anato­mía y una serie de hue­cos en los que ha­brían ido tan­tas otras fle­chas. El joven, de ca­be­llo largo con rizos, se en­cuen­tra atado con los bra­zos a la es­pal­da al tocón de un árbol muer­to que le su­pera en al­tu­ra, mar­can­do así un eje ver­ti­cal que la fi­gu­ra sigue pero sua­vi­za gra­cias a la po­si­ción de sus pies y a una li­ge­ra cur­va­tu­ra en la ca­de­ra. San Se­bas­tián (Nar­bo­na, 256 – Roma, 288) Na­ci­do en las Ga­lias y cria­do en Milán, Se­bas­tián fue cen­tu­rión de la pri­me­ra cohor­te en los tiem­pos del em­pe­ra­dor Dio­cle­ciano (fi­na­les del siglo III – prin­ci­pios del IV). De­nun­cia­do por­que ex­hor­tó a sus ami­gos Mar­cos y Mar­ce­lino a per­ma­ne­cer fir­mes en su fe, por orden del em­pe­ra­dor fue atado a un poste en el cen­tro del campo de Marte, y sir­vió de diana viva a los ar­que­ros que lo asae­tea­ron. Pero no murió por ello. La viuda Irene, que que­ría le­van­tar su cuer­po para darle se­pul­tu­ra, ad­vir­tió que aún res­pi­ra­ba, vendó sus he­ri­das y le salvó la vida. Des­pués de su cu­ra­ción re­apa­re­ció ante Dio­cle­ciano para re­pro­char­le su cruel­dad ante los cris­tia­nos. En­ton­ces fue fla­ge­la­do, se le dio muer­te a palos en el circo y su ca­dá­ver fue arro­ja­do a la cloa­ca Má­xi­ma. Poco tiem­po des­pués, san Se­bas­tián se apa­re­ce a santa Lu­ci­la mien­tras duer­me para re­ve­lar­le el sitio donde se en­cuen­tran sus res­tos, y le pide que le dé se­pul­tu­ra en las ca­ta­cum­bas. Cla­ra­men­te, la talla sigue mo­de­los es­té­ti­cos re­la­cio­na­dos con la es­cue­la ale­ma­na. La es­cul­tu­ra ger­ma­na de esta época dejó atrás el canon corto y la fac­tu­ra algo po­pu­lar a tra­vés de la in­fluen­cia de la ten­den­cia in­no­va­do­ra neer­lan­de­sa. Este in­flu­jo se tra­du­ce en las for­mas on­du­la­das o an­gu­lo­sas de los plie­gues de los ro­pa­jes, y en la de­li­ca­da ter­nu­ra que ex­hi­ben cier­tas fi­gu­ra­cio­nes fe­me­ni­nas. La Vir­gen, como mu­chas san­tas, será ahora re­pre­sen­ta­da como una mu­cha­cha, tanto en las imá­ge­nes de la Pie­dad como en las de la Vir­gen con el Niño en bra­zos. Pero no será hasta al­re­de­dor de 1430 cuan­do en la es­cul­tu­ra ger­má­ni­ca apa­rez­can es­cue­las di­fe­ren­cia­das, es­pe­cial­men­te en la parte me­ri­dio­nal de Ale­ma­nia, sobre todo en Ba­vie­ra (Nürem­berg) y Sua­bia. La pri­me­ra fi­gu­ra fun­da­men­tal será Hans Mul­ts­cher, un es­cul­tor y pin­tor aus­tria­co na­ci­do en All­gáu y es­ta­ble­ci­do hacia 1427 en Ulm, quien inició la es­cue­la de Sua­bia. Otro maes­tro, ex­cep­cio­nal­men­te do­ta­do, aca­ba­ría por im­pri­mir un sello de de­li­ca­do idea­lis­mo a la es­cul­tu­ra ger­má­ni­ca in­me­dia­ta­men­te an­te­rior a la del gó­ti­co tar­dío. Ni­co­las Ger­haerts era ho­lan­dés de na­ci­mien­to, pero tra­ba­jó en Ale­ma­nia y Aus­tria. Reali­zó obras como el Cru­ci­fi­ca­do del an­ti­guo ce­men­te­rio de Ba­den-Ba­den (1467), obra que re­ve­la de un modo muy claro cómo su autor había asi­mi­la­do la in­fluen­cia del pro­gre­sis­mo es­cul­tó­ri­co, tanto de Flan­des como de Bor­go­ña. Pos­te­rior­men­te se tras­la­da­rá a Viena, donde labró una lu­jo­sa lauda se­pul­cral en már­mol rojo del em­pe­ra­dor Fe­de­ri­co III, en la ca­te­dral de San Es­te­ban. Gra­cias a este es­cul­tor y a há­bi­les ta­llis­tas de la ma­de­ra, como Jórg Syr­lin (autor de las ta­llas del coro de la ca­te­dral de Ulm), se es­ta­ble­cía aque­lla ma­du­rez en la es­cul­tu­ra ger­ma­na que ex­hi­ben nu­me­ro­sas imá­ge­nes y al­ta­res de los gran­des es­cul­to­res de los úl­ti­mos años del siglo XV y los pri­me­ros de­ce­nios del XVI, re­fe­ren­tes ya del pri­mer Re­na­ci­mien­to en los paí­ses ger­má­ni­cos gra­cias a su nueva con­

Auction archive: Lot number 35273515
Auction:
Datum:
23 Feb 2022
Auction house:
Setdart Auction House
Calle Aragó, 346
08009 Barcelona
Spain
admin@setdart.com
+34 93 246 32 41
Beschreibung:

Es­cue­la ale­ma­na; circa 1500. “San Se­bas­tián”. Ma­de­ra ta­lla­da sin po­li­cro­mar. Me­di­das: 107 x 41 x 14 cm (marco). La talla pre­sen­ta una base tra­ba­ja­da sobre la que se dis­po­ne la fi­gu­ra mas­cu­li­na de San Se­bas­tián que se en­cuen­tra se­mi­des­nu­da, mos­tran­do su anato­mía y una serie de hue­cos en los que ha­brían ido tan­tas otras fle­chas. El joven, de ca­be­llo largo con rizos, se en­cuen­tra atado con los bra­zos a la es­pal­da al tocón de un árbol muer­to que le su­pera en al­tu­ra, mar­can­do así un eje ver­ti­cal que la fi­gu­ra sigue pero sua­vi­za gra­cias a la po­si­ción de sus pies y a una li­ge­ra cur­va­tu­ra en la ca­de­ra. San Se­bas­tián (Nar­bo­na, 256 – Roma, 288) Na­ci­do en las Ga­lias y cria­do en Milán, Se­bas­tián fue cen­tu­rión de la pri­me­ra cohor­te en los tiem­pos del em­pe­ra­dor Dio­cle­ciano (fi­na­les del siglo III – prin­ci­pios del IV). De­nun­cia­do por­que ex­hor­tó a sus ami­gos Mar­cos y Mar­ce­lino a per­ma­ne­cer fir­mes en su fe, por orden del em­pe­ra­dor fue atado a un poste en el cen­tro del campo de Marte, y sir­vió de diana viva a los ar­que­ros que lo asae­tea­ron. Pero no murió por ello. La viuda Irene, que que­ría le­van­tar su cuer­po para darle se­pul­tu­ra, ad­vir­tió que aún res­pi­ra­ba, vendó sus he­ri­das y le salvó la vida. Des­pués de su cu­ra­ción re­apa­re­ció ante Dio­cle­ciano para re­pro­char­le su cruel­dad ante los cris­tia­nos. En­ton­ces fue fla­ge­la­do, se le dio muer­te a palos en el circo y su ca­dá­ver fue arro­ja­do a la cloa­ca Má­xi­ma. Poco tiem­po des­pués, san Se­bas­tián se apa­re­ce a santa Lu­ci­la mien­tras duer­me para re­ve­lar­le el sitio donde se en­cuen­tran sus res­tos, y le pide que le dé se­pul­tu­ra en las ca­ta­cum­bas. Cla­ra­men­te, la talla sigue mo­de­los es­té­ti­cos re­la­cio­na­dos con la es­cue­la ale­ma­na. La es­cul­tu­ra ger­ma­na de esta época dejó atrás el canon corto y la fac­tu­ra algo po­pu­lar a tra­vés de la in­fluen­cia de la ten­den­cia in­no­va­do­ra neer­lan­de­sa. Este in­flu­jo se tra­du­ce en las for­mas on­du­la­das o an­gu­lo­sas de los plie­gues de los ro­pa­jes, y en la de­li­ca­da ter­nu­ra que ex­hi­ben cier­tas fi­gu­ra­cio­nes fe­me­ni­nas. La Vir­gen, como mu­chas san­tas, será ahora re­pre­sen­ta­da como una mu­cha­cha, tanto en las imá­ge­nes de la Pie­dad como en las de la Vir­gen con el Niño en bra­zos. Pero no será hasta al­re­de­dor de 1430 cuan­do en la es­cul­tu­ra ger­má­ni­ca apa­rez­can es­cue­las di­fe­ren­cia­das, es­pe­cial­men­te en la parte me­ri­dio­nal de Ale­ma­nia, sobre todo en Ba­vie­ra (Nürem­berg) y Sua­bia. La pri­me­ra fi­gu­ra fun­da­men­tal será Hans Mul­ts­cher, un es­cul­tor y pin­tor aus­tria­co na­ci­do en All­gáu y es­ta­ble­ci­do hacia 1427 en Ulm, quien inició la es­cue­la de Sua­bia. Otro maes­tro, ex­cep­cio­nal­men­te do­ta­do, aca­ba­ría por im­pri­mir un sello de de­li­ca­do idea­lis­mo a la es­cul­tu­ra ger­má­ni­ca in­me­dia­ta­men­te an­te­rior a la del gó­ti­co tar­dío. Ni­co­las Ger­haerts era ho­lan­dés de na­ci­mien­to, pero tra­ba­jó en Ale­ma­nia y Aus­tria. Reali­zó obras como el Cru­ci­fi­ca­do del an­ti­guo ce­men­te­rio de Ba­den-Ba­den (1467), obra que re­ve­la de un modo muy claro cómo su autor había asi­mi­la­do la in­fluen­cia del pro­gre­sis­mo es­cul­tó­ri­co, tanto de Flan­des como de Bor­go­ña. Pos­te­rior­men­te se tras­la­da­rá a Viena, donde labró una lu­jo­sa lauda se­pul­cral en már­mol rojo del em­pe­ra­dor Fe­de­ri­co III, en la ca­te­dral de San Es­te­ban. Gra­cias a este es­cul­tor y a há­bi­les ta­llis­tas de la ma­de­ra, como Jórg Syr­lin (autor de las ta­llas del coro de la ca­te­dral de Ulm), se es­ta­ble­cía aque­lla ma­du­rez en la es­cul­tu­ra ger­ma­na que ex­hi­ben nu­me­ro­sas imá­ge­nes y al­ta­res de los gran­des es­cul­to­res de los úl­ti­mos años del siglo XV y los pri­me­ros de­ce­nios del XVI, re­fe­ren­tes ya del pri­mer Re­na­ci­mien­to en los paí­ses ger­má­ni­cos gra­cias a su nueva con­

Auction archive: Lot number 35273515
Auction:
Datum:
23 Feb 2022
Auction house:
Setdart Auction House
Calle Aragó, 346
08009 Barcelona
Spain
admin@setdart.com
+34 93 246 32 41
Try LotSearch

Try LotSearch and its premium features for 7 days - without any costs!

  • Search lots and bid
  • Price database and artist analysis
  • Alerts for your searches
Create an alert now!

Be notified automatically about new items in upcoming auctions.

Create an alert