FRANCISCO MARTÍNEZ MONTIÑO, Cocinero Mayor del Rey Nuestro Señor. “Arte de cocina, pastelería, bizcochería y conservería”. Encuadernación de época en vitela. Barcelona, 1732. Medidas: 15 x 10,5 x 3 cm. Convertido en uno de los compendios de gastronomía escritos en lengua española más destacado de todos los tiempos, este ejemplar de “Arte de cocina, pastelería, vizcochería, y conservería” se caracteriza por el excepcional estado de conservación en el que se encuentra. Publicado por primera vez en el año 1611, su autor, Francisco Martínez Montiño, cocinero y escritor español del Siglo de Oro, jefe de las cocinas de Felipe II y Felipe IV, documenta encarecidamente la preparación de banquetes, conservas, dulces o platos para enfermos y convalecientes. Asimismo, atiende especialmente el asunto de la limpieza en cocinas, recomienda cómo servir las mesas y especifica con gran interés y empeño los utensilios más apropiados que se han de emplear para llevar a cabo cada elaboración. Cómo cocinar y aderezar carnes (conejos, grullas, pollo, salpicón de vaca o albóndigas, entre otras), cómo condimentar verduras (borrajas, sopa de lechugas, potaje y ensalada de zanahorias, etc.) o cómo cocer legumbres (potaje de habas o garbanzos dulces con membrillo, por ejemplo) son algunas de las más de quinientas recetas que alberga en su interior. El recetario se contextualiza en el Siglo de Oro, un momento en el que la gastronomía española era reconocida como una de las más potentes del momento, alcanzando un gran estatus gracias a su técnica y refinamiento. El éxito de “Arte de cocina, pastelería, vizcochería, y conservería” quedó demostrado con las más de 26 reediciones de la que gozó, siendo la que nos ocupa la impresa en 1732. A pesar de que no son muchos los datos biográficos que conocemos de su autor, Francisco Martínez Montiño, sabemos que comenzó a trabajar como aprendiz en las cocinas reales en torno a 1585, y que su carrera como cocinero se prolongó, al menos, hasta 1623. A lo largo de los años, estuvo siempre al servicio de los Austrias: Juana de Portugal, Felipe II, Felipe III o Felipe IV disfrutaron de los fastuosos banquetes que elaboró. Fue un cocinero exitoso, orgulloso de su oficio y con un fuerte sentido de la responsabilidad por educar a los cocineros que estaban por venir.
FRANCISCO MARTÍNEZ MONTIÑO, Cocinero Mayor del Rey Nuestro Señor. “Arte de cocina, pastelería, bizcochería y conservería”. Encuadernación de época en vitela. Barcelona, 1732. Medidas: 15 x 10,5 x 3 cm. Convertido en uno de los compendios de gastronomía escritos en lengua española más destacado de todos los tiempos, este ejemplar de “Arte de cocina, pastelería, vizcochería, y conservería” se caracteriza por el excepcional estado de conservación en el que se encuentra. Publicado por primera vez en el año 1611, su autor, Francisco Martínez Montiño, cocinero y escritor español del Siglo de Oro, jefe de las cocinas de Felipe II y Felipe IV, documenta encarecidamente la preparación de banquetes, conservas, dulces o platos para enfermos y convalecientes. Asimismo, atiende especialmente el asunto de la limpieza en cocinas, recomienda cómo servir las mesas y especifica con gran interés y empeño los utensilios más apropiados que se han de emplear para llevar a cabo cada elaboración. Cómo cocinar y aderezar carnes (conejos, grullas, pollo, salpicón de vaca o albóndigas, entre otras), cómo condimentar verduras (borrajas, sopa de lechugas, potaje y ensalada de zanahorias, etc.) o cómo cocer legumbres (potaje de habas o garbanzos dulces con membrillo, por ejemplo) son algunas de las más de quinientas recetas que alberga en su interior. El recetario se contextualiza en el Siglo de Oro, un momento en el que la gastronomía española era reconocida como una de las más potentes del momento, alcanzando un gran estatus gracias a su técnica y refinamiento. El éxito de “Arte de cocina, pastelería, vizcochería, y conservería” quedó demostrado con las más de 26 reediciones de la que gozó, siendo la que nos ocupa la impresa en 1732. A pesar de que no son muchos los datos biográficos que conocemos de su autor, Francisco Martínez Montiño, sabemos que comenzó a trabajar como aprendiz en las cocinas reales en torno a 1585, y que su carrera como cocinero se prolongó, al menos, hasta 1623. A lo largo de los años, estuvo siempre al servicio de los Austrias: Juana de Portugal, Felipe II, Felipe III o Felipe IV disfrutaron de los fastuosos banquetes que elaboró. Fue un cocinero exitoso, orgulloso de su oficio y con un fuerte sentido de la responsabilidad por educar a los cocineros que estaban por venir.
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